El período barroco abarca una línea de tiempo de más de 150 años (1600-1750). El arte, la arquitectura, la literatura y naturalmente la música tuvieron un desarrollo sin precedentes. Cada país europeo desarrolló una identidad propia y en cada manifestación del arte existieron grandes personajes que hoy consideramos íconos. En la música alemana encontramos a Johann Sebastian Bach. En Inglaterra se destaca Henry Purcell, el Orfeo británico. En Francia Jean Baptiste Lully enseñaba a los reyes a danzar y en Italia, el sacerdote rojo, Antonio Vivaldi alegraba con sus obras de las huérfanas del “Ospedale de la Pieta” quienes, no teniendo comunicación con el mundo exterior, interpretaban la música más virtuosa, la esencia del “Estilo Italiano”.