CUARTETO

Con la llegada de la estética clásica en 1756, año del nacimiento de Mozart, una respuesta a la exuberancia del rococó, surge el cuarteto de cuerdas. Dos violines, la viola y el violonchelo, dialogan entre si expresando emociones. Podemos mencionar la alegría desbordante presente en las composiciones de Franz Joseph Haydn o la nostalgia profunda que encontramos en los cuartetos Ludwig van Beethoven. Aquello que nació para ser interpretado en un círculo de buenos amigos, pronto se convirtió en un símbolo de la música de cámara.